Radio Fresia FM 107.5
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¿Me ayudas a ir a la cama? Por supuesto. ¿También me podrías leer? Siempre. ¿Iremos a la sierra cuando me recupere? Sí. ¿Y al parque cuando el clima mejore? Tú y yo iremos a todas partes. Fuera. Pueden conservar sus vestidos y la bisutería. Véndanlos. .atesórenlos como nomeolvides, llévense lo que quieran. .pero váyanse de este lugar. Ahora. ¿Dónde está Lily? ¿Dónde está? Se fue. Fue domada. Ahora es de Frankenstein. Su noviecita sumisa. Yo se la entregué. No es posible. Los milagros del hoy en día. Aun con todo su fuego y su furioso poder. .tu valiente lideresa fue doblegada. .por unas cuantas gotas de líquido. ¡Ningún hombre puede derrotarla! Váyanse ahora, mientras aún lo permita. En mi vida he visto mil Lilys. Muy expresivas, resplandecientes y salvajes. Entiendo que te deslumbró. .pero ya no está. Créeme cuando te digo que fuiste afortunada. Has vislumbrado la libertad. Y eso es más de lo que muchas conocerán. Vuelve a tu corta e insignificante vida. O constrúyete una nueva, no me importa en lo más mínimo. No puedo volver. No puedo volver a vivir así. Te sorprenderá lo que uno puede soportar. No voy a volver. Esa no es tu decisión, niña. Sí lo es. Prefiero morir de pie aquí. .que vivir una vida entera de rodillas. ¿Lo dices en serio? Como desees. ¿Dr. Frankenstein? ¡Victor! Señor, ¿qué hace aquí, en estas tinieblas funestas? ¿Sabes dónde está? ¿Quién, señor? El médico que vive aquí. Lo llamaron y salió, pero puedo llevarlo con él. Sígame, señor. De vuelta en la tierra de los vivos. Para el dolor. Supongo que le duele bastante. ¿Quién eres tú? Catriona Hartdegen. Fui yo quien. Me quemó. Lo salvó, algunos dirían. Necesito ver ese vendaje. ¿Quiere sentarse? ¿Dónde está Vanessa? No lo sé, yo también la busco. ¿Por qué? Es una larga historia. Entonces cuéntamela. Lo haré. si se sienta. ¿Por qué el hombre se resiste a hacer lo mejor para él. .si cree que lo hace lucir débil? Sobre todo cuando el consejo viene del opuesto. Supongo que somos orgullosos. Me gusta eso, pero con límites. Yo no conozco límites. Pues los conocerá. ¿Tú me los enseñarás? Le podría ir peor. Tengo mano firme, Sir M.

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