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.pero diría que Ethan Chandler. .es quizá el único hombre moral que he conocido. ¿Qué cree que hace? Él no lo diría, pero tiene una rectitud. ¡Sr. Renfield! Silencio, por favor. Siempre ha buscado protegerme. Doctora. Aunque no es realmente doctora. No podría salvar una vida. No maneja la sangre. Fuera. Ahora. De verdad debo escuchar. Su antiguo amor regresa. Mi Amo me ordenó escuchar todo lo que dijo de él. ¿Quién es tu amo exactamente? Tiene muchos nombres. ¿Drácula? ¿Qué quiere de la Srta. Ives? Responda, Sr. Renfield. ¿Qué quiere? ¡El amo no quiere, ella ya es suya! Su novia, su amada. Cenan la carne y la sangre. .y la sangre y la sangre. ¿Dónde está ella? No es para sus oídos. A menos que los conserve. Creo que podemos considerar esto mi renuncia, doctora. No dejan de salir por el drenaje. Obsequios del Amo. Todas las criaturas de la noche salen a jugar. ¿Dónde está? ¡Está con él! ¡Está en su hogar! Sus manos la delatan. .pseudodoctora. Por cómo tiemblan. Sacudiéndose sin cesar. Usted no es ninguna asesina. Debió escuchar más grabaciones. ¿Qué hora es? Las dos en punto. De la tarde. ¿Dónde está todo el mundo? No hay nadie, por la maldita niebla, amigo. Solicitamos un carruaje. No hay. Mejor súbanse al barco y vuelvan por donde vinieron. La ciudad es un cementerio. ¿Vanessa? ¿Vanessa? ¿Vanessa? No está aquí. Pero algo sí. Vanessa. Gracias a Dios. ¿Quién diablos eres tú? Creo que la mujer que acaba de salvarte la vida. ¡Ethan! Necesito un arma. La herida es de una mordida. Sabes lo que significa. Dale el arma. Esperen. Hombres. Siempre tan dramáticos. Debo cauterizar la herida. ¿Qué tiene que perder? No intente mantenerse consciente. ¿Quién eres? Catriona Hartdegen. Señorita, si te gustan los títulos. En verdad necesitamos a un médico. Aunque difícilmente uno vendrá. Yo conozco a uno. ¡Espera.! Quienquiera que seas. Ethan. Chandler. Sr. Chandler. .necesitará una máscara, algo para filtrar el aire. Puedo con una niebla. ¡Eso no es niebla! Eso pensamos al principio. Una especialmente densa. .mezclada con gases de cloro de las fábricas. Y luego, la gente empezó a morir. Primero por docenas.