AE Radio
Añadir a favoritos

AE Radio, Radios en vivo emisoras de radio Chilenas en linea por internet Chile…

Bueno, no volverá a pasar. No volverá a pasar. Que no me queden ganas de pelear. A usted le gustaría eso. Sí, señorita. Así es más seguro. Lo que hacen no es tortura, es ciencia. Es para que se recupere. Es para volverme normal. Como todas las mujeres que conoce. Sumisas, obedientes. Una pieza más de un mecanismo social intrincado y nada más. No sabría decirle, señorita. ¿No? No todas las mujeres que conozco son piezas. Entonces son fenómenos. Mi esposa no es ningún fenómeno ni tampoco una pieza. Debería hablar mejor de sus congéneres. Dios me ha olvidado aquí. Aquí no puede encontrarme. Eso no es cierto. Aquí no soy Vanessa Ives. No soy nadie. No tengo nombre. Ni propósito. ¿Quiere un propósito? ¿Usted no? Yo lo estoy cumpliendo. ¿Es de día o de noche? ¿Qué prefiere ahora? De día. Entonces es de día. ¿Cómo se llama? Va contra las reglas, señorita. Usted sabe cómo me llamo. Acaba de decirme que no tiene nombre. Lo dije en sentido poético. ¿No le gusta la poesía? No. A todos los hombres con los que crecí les gusta. Pues a mí no. ¿Qué le gusta? Que no me ataquen en el trabajo. Tiene que recuperarse, señorita. Los tratamientos cada vez son más difíciles. ¿A qué se refiere? Se vuelven peores. ¿Cómo? Solo recupérese, ¿sí? Si de verdad no estoy enferma, ¿cómo puedo recuperarme? Si no está enferma, ¿entonces qué? No me creería. El Dr. Banning no me cree, ni mis padres. ¿Y por qué habrían de creerme? He sido tocada. .por Satanás. Mi debilidad lo permitió. Mi fe no fue lo bastante fuerte y Lucifer se acercó a mí. No lo combatí con la fuerza suficiente. Creo que ni siquiera lo combatí. Se la hice a mi hijo cuando era bebé. Ahora tiene ocho años. No está bien. Tiene tos. Primero usábamos una de metal, pero le lastimaba. .así que la cambiamos por una cuchara de madera. Me sorprende que tengan cucharas de madera aquí. Yo traje esta de mi casa. ¿Cómo se llama su hijo? Eso va. Contra las reglas. Sí, señorita. Tiene que recuperarse. Por favor. Y sí creo lo que dijo sobre Lucifer. Después de todo, yo estuve ahí. Oh, querida. Tenemos mucho que contarnos, ¿no es así? ¿Qué vio? Sus ojos. Los ojos del demonio.

Comentarios (0)