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Como si no fuéramos capaces. No somos una alfombra, señor Bates. No merecemos que nos pisoteen así. ¿Y qué le diremos a Barrow? Al fin y al cabo, no ha hecho nada mal. No ha hecho nada. Ese es el problema. Pero parece muy injusto. Ya veo. ¿Lo quieres hacer ahora? Mandé avisar al señor Barrow que nos acompañe, milord. ¿Quería verme, milord? ¡Señor Carson! ¿Qué le trae por aquí? Bueno, te explico. Carson volverá a la casa durante la visita real. ¿Cómo? ¿Volverá como el mayordomo a pesar de que yo soy el mayordomo? Sí, eso es. ¿Y desde cuándo tenía planeado esto, milord? Bueno, no es que. Porque no entiendo bien dónde quedo yo. Bueno, puedes temporalmente. Con su permiso, prefiero no hacer nada “temporalmente”, milord. Voy a ceder mi puesto durante la visita, si me lo permite, y si quiere, volveré a servirle cuando se vayan Sus Majestades. Por favor, no pienses. Por cierto, la caldera no está funcionando bien, y no hay agua caliente. Dios, lo que faltaba. Bien, Barrow. No se preocupe. El plomero la arreglará pronto, milady, y esta noche y mañana subiremos agua a las habitaciones. No puede ser tan difícil. Así lo hicimos durante años. Gracias, Carson. Bueno, eso salió bien. ¿Lo vas a despedir? No. De hecho, me ha impresionado. Nunca pensé que fuera un hombre de principios. Debo decirle que solo compraré la comida de los sirvientes. Me temo que lo ilusioné. Hablando del diablo. Pase, pase. Justo estaba diciendo que ya vendría para finalizar su pedido. ¿Eso decía? La verdad es que aquí en el pueblo no se habla de otra cosa. Claro. Sé que es un poco descarado, pero he hecho una lista de todos los ingredientes de sus platos favoritos. Me los sé bien después de todos estos años. Pero algunas cosas las tendré que pedir de fuera, así que debemos organizarnos ya. Bueno, agradezco todo lo que ha hecho, señor Bakewell. Me llena de orgullo, y no me importa decírselo. Habré alimentado al rey emperador de mi propia tienda. Ojalá estuviera vivo mi padre. Estaría muy orgulloso de mí. De verdad. Bueno, seguro que estaría orgulloso de usted de todas formas, señor Bakewell. No, no, así de orgulloso, no.
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