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Y eso me hizo pensar. Por años, tocamos cascabeles y entregamos juguetes, y el mundo se vuelve más feo y miserable. Entonces, ¿qué sentido tiene? Pero también conocí a una niña en un refugio que hacía dibujos hermosos, y su deseo de Navidad no fue para ella. Fue para que su madre pudiera conseguir un trabajo. Y conocí a una mujer en un mercado que trabajaba duro para llenar la Navidad de diversión y música, aunque sabía que quizá no tendría con quién pasarla. Y conocí a un niño dulce y maravilloso, que tiene un gran corazón. Y a su padre, que no cree en la Navidad, pero se aseguró de que pudiéramos volver. Tenemos una lista de gente buena desde Hong Kong hasta Houston, que hace cosas altruistas maravillosas. Y sé que la Navidad no resuelve todos nuestros problemas. Pero nos da esperanza. Nos inspira a ser buenos. Eso podría no parecer mucho, pero cuando alguien está triste o sólo, puede ser lo más importante. Y los regalos son parte de eso. Me gustan los regalos como a cualquiera. Bueno, un poco más. Sí, es cierto. Pero ahora, creo que no se trata sólo de los regalos que recibimos. Se trata de los regalos que damos. Los regalos de amor y comprensión. Y también Tablets. Mi pequeña. ¡Parece que tenemos un Santa! ¡Al fin! Si un niño despierta, intenta persuadirlo de que vuelva a dormir. Quiero que todos revisen todo de nuevo. Madre. No estoy segura de esto. Sabes cómo funciona. Te quedará cuando le quedes. Cariño, no tienes por qué estar nerviosa. Hijo, ¿por qué no revisamos los renos? ¿Qué? Tienen garrapatas. Vamos. No es. Vamos. No. Vamos. Ve. ¿Qué haces? Sabes que Santa debe volar sólo en Nochebuena. Por costumbre. Una vez que eres niñera, no dejas de serlo. Duende Polly. ¿Sí? No sé si estoy lista, Polly. ¿Sabes qué temo? Algunos niños despertarán, me verán y dirán: “No eres Santa”. Desde la primera vez que te tuve en mis brazos, pude ver algo en tus ojos y me dije: “Esta niña tiene El Brillo”. Estás lista. Compórtate. Espera. Falta alguien. Amigo, ¡esta es nuestra canción, vamos! Bien, Copito. Necesito toda la ayuda posible. Eres mi compañero, ¿no?

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