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No quiero saber qué canción nos cantarán o qué actuación harán. Ustedes deciden, pero lee esto. Anoté todo. Una hermosa presentación, buenos deseos. Quizá todas las bisnietas puedan hacer un baile cuando los hombres vayan a rezar en la noche. No puedo estar a cargo, madre. Akiva se casará en tres meses. Estoy muy ocupado. Bien. Pensaré en alguien más. Madre, ¿puedes hablar más despacio? Sabes que no puedo mirar esto. Madre. Estoy cansada. Adiós, Shulem. Regresa en otro momento. Quiero recostarme. Bien. Regresaré mañana. Adiós, madre. Hola. ¿Giti? ¿Me oyes? Sí, abuela. ¿Cómo estás? Bien, gracias a Dios. Escucha. Tengo una tarea para darte. Es algo muy interesante. Me gustaría saber al respecto, abuela, pero ¿puedo llamarte luego? ¿Puedes venir mañana? ¿Es veniente? Por supuesto. Allí estaré. Maravilloso, cariño. Te esperaré en mi cuarto. Hola. Genial. Adiós, abuela. Hola, Iris. Bienvenida. Hola, Giti. No puedo creer que hayas fregado el piso. No seas tonta. Terminé todo el resto, pero podría seguir haciendo cosas. Puedes descansar cada tanto. No tiene nada de malo. ¡Veo que tenemos un invitado! Sí, Yehoshua. Hola. ¡Qué hermoso! Sí. ¿Cuál es? El quinto. Vaya. Lamento no haberte dicho. Es que me necesita. Está bien, pero. Te diré algo. Me aseguraré de que no me meta en problemas el hecho de que traigas niños aquí en cuanto al seguro, ¿sí? ¿Seguro? Si algo pasa. Dios no lo permita, ¿por qué habría.? Averiguaré. Mientras tanto, no traigas niños, ¿sí? Esto es por lo de hoy. ¿Te molesta que sea en dólares? Puedo ver si tengo siclos. Está bien. Gracias. ¿Sí? “Aquel que ve dentro de tu corazón”. No hay mentiras debajo de esos ojos. ¡Rembrandt! Ven, llegó el chico. Akiva, Sasha. Sasha, Akiva. Los dos me ocen. ¿Puedo traerte algo de beber? No, gracias. Sasha, tráenos algo de beber. ¿Trajiste los dibujos? Yo no los llamaría dibujos, son como garabatos. Aquí tienes. Gracias. “Bendito tú eres, Señor nuestro Dios, Rey del universo, a través de cuya palabra todo comienza a existir”. Amén. Veamos qué tenemos aquí. El chico tiene talento, ¿no, Sasha?