Fantasia FM 101.7de escucha de radio en línea. Transmisión de radio móvil e ininterrumpida de 24 horas.

Hola, Viv. Las he buscado por todas partes. Quería disculparme por mi comportamiento. Lo siento. Estoy muy avergonzada. Dile a Jane Bueno Quisiera que nos viéramos el viernes. Las necesito. Bien. Soy Renee. Bien. ¡Vamos! Llegaremos tarde. ¡Es cuesta arriba! Es aquí. Esta es la puerta. Ciérrala. Sí. Ciérrala. No grites. La cierro. ESTRICTAMENTE PROHIBIDO Actúa como si trabajaras aquí. No puedo perder el trabajo. Tendría que volver con mi tía. Me llama “Hamburguesa”. Bebe demasiado. ¿Por qué nunca me contaste? Hubiera sido una charla divertida. Sí. Bien. Mantén la calma. CELEBRANDO AÑOS DE BELLEZA Buenas noches. Y gracias por venir esta noche. Nos complace tenerlos aquí. Es una noche emocionante para Lily LeClaire, para ustedes, para mí. Cuando mi abuela fundó esta empresa, en el año . d. C. Hace muchísimo tiempo. Sólo tenía $. dólares. Repito, fue hace mucho tiempo. La inflación Sería diferente ahora. Y Eso no debió pasar. ¿Qué? ¿Podría alguien ? ¿Hay alguien de asistencia técnica? ¿Algún técnico o de asistencia? estúpida, eres un fracaso. Pensé que sería fácil romperlo. Hola. Mi nombre es Renee. Y Algunos de ustedes me conocen como esta mujer. Glamorosa. Impecable. Perfecta. Pero esa no soy yo. Esta soy yo. No entiendo. Lo sé, ellas no se parecen en nada. Pero soy ambas. Tómense un momento para procesarlo. Pero en esta industria, sólo me sentí deseada cuando me veía así. Está loca. Cuando me veía No fue magia. Soy yo. Soy yo. Soy ambas. Hice todo como yo. Cuando somos niñas, tenemos toda la confianza del mundo. Mostramos nuestra barriga Y sólo bailamos, jugamos y nos acomodamos los calzones. Luego pasan cosas que hacen que nos cuestionemos a nosotras mismas. Alguien nos dice algo hiriente en el recreo, luego crecemos, y dudamos de nosotras una y otra vez hasta que perdemos esa confianza. Toda esa autoestima, toda esa fe inicial se pierde. Pero, ¿y si impedimos que esas cosas nos fastidien? ¿Qué pasaría si fuéramos más fuertes? ¿Verdad? ¿Y si no nos importara cómo nos veíamos? ¿O el tono de nuestra voz? ¿Y si nunca perdiéramos esa confianza de niña?