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¡Cír! ¡Patrones! La ropa está dentro de mí. Es tan obvio. Es muy cierto. Tu amor me nutre, Lucinda, como la materna que se me negó. Ya tendrás lo tuyo, June. Te enseñaré a… ¿Por qué la castigo? No quiero pensar en eso. ¡Dios mío! ¿Qué? Te asustaste. Me encanta. Gracias. No es un regalo. Debía hacerte miserable, pero el plan falló porque eres demasiado rara. ¿No le pusiste una rana a la pobre Rachel en la cama? No. ¡Claro que sí! Tercer libro: Los años terribles. Tu mamá y Rachel fueron al ballet sin ti y te enojaste, aunque te habían invitado. No querías ir porque el ballet era “alardear en puntas”. Deja de recordar mi vida, . Dios mío. Soy la pobre Rachel. Diablos. Es cierto. Basta, no lo eres. ¡Sí! Tu mamá me trata como si fuera frágil y reaccionas como si estuvieras hecha de ira de acero. Es la tontería más grande que he oído. Te descubrí, huevito. Cuídate. Leí todos los libros. ozco tus mañas. Intenta calmarte, ¿sí? No querrás que te explote una vena, como en los libros cinco al nueve. Visualizo mi estilo interior. Nadie puede ver mi estilo exterior. Llevo un hermoso y poderoso vestido. ¡Hola! Dios mío. Funciona. ¿Qué es eso? ¿No funciona? ¿Qué traes puesto, June? Te pedí que mejoraras. ¿Es hecho a mano? Eso es para el fin de semana. ¿No ven mi poderoso vestido interior? Creo que quería causar una gran impresión. Leí en Forbes que la equivocación puede, muchas veces, ser correcta si crees en la decisión. Deberías ir a casa a cambiarte. Y tómate el día. La junta corporativa no debería ver esto. Nadie debería hacerlo. Me gustan los dinosaurios, pero no de esta forma. ¿Estoy tan avergonzada que no me avergüenza? No, ahí está. Sí. Quiero morirme. ¿Lucinda me dio un mal sejo? No. No puedes publicar algo si no es correcto. Es una tradicción demasiado grande. ¡June! ¿Tienes el día libre? No, mi jefa me envió a casa. No elegí la ropa interna correcta, creo. Eso me temía. La muerte de tu madre dejó un vacío dentro de ti. No importa lo bonita que sea tu ropa interior, si estás vacía por dentro, la gente lo verá. Sí. ¿Debería comprar el vestido…? ¡No! No superas la pena ropa.
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