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Te entiendo. Te doy diez minutos. De acuerdo. ¿Qué hace falta? ¿Un seis? Vamos, seis. Vamos, seis. Apuesto cien dólares más. Y yo también. ¿Por qué ha tardado tanto? Tuve que ir a buscar el hielo. Si es un tiesto. Esto no es el Sunset Tower. Vamos, apuesta. Ahí va el nueve. ¡Ahí va! Joe. Joe. ¿Qué te pasa? ¿Pensabas que no iba a volver?. Claro que sabía que ibas a volver, cariño. Pero has tardado tanto. Nada más que diez minutos. No te imaginas lo largos que pueden ser. Bueno, he vuelto y aquí está. Joe, mira el cubo de hielo que nos han traído. Pero si es un tiesto. Mira qué vasos. Oye, hace mucho calor aquí. Este tiesto. Eres preciosa, señora Grange. Sería también feliz si pudiera enfriar este champán. Tira ya. Vamos, venga. Lo apuesto. Vamos, venga, haz la apuesta. Venga, apuesta. Mira, esto no funciona. Traeré un cubo más grande. Joe. ¿Qué? Creo que este tiesto servirá. No pensabas abandonarme. No seas tonta. Bebamos el champán. ¿Por qué no ponemos un poco de hielo en los vasos y le echamos champán por encima? Había olvidado el regalo. He registrado a Valiente a nombre de los dos. Somos copropietarios. Lo compartiremos todo siempre, ¿verdad, cariño? Siempre. Y ese fue el comienzo de muchas cosas para Joe. Tenía el toque mágico. En poco tiempo era dueño de una cuadra de caballos de carreras. En cuanto a Valiente. Lo recuerdo. Nunca perdió una carrera. Uno de los grandes. El mejor caballo de todos los tiempos. Comía deprisa, despacio, en el fango, lloviendo. Podía con todo. Formaban un gran equipo Valiente y Joe. Se comprendían el uno al otro. Eran los mejores amigos del mundo, él y el caballo. Fue el principio de muchas cosas para Ronnie. Joe era un hombre que no podía ser perfecto en dos cosas a la vez. Joe era un perfecto jugador, pero no era un marido perfecto. Una noche vieja, en el apartamento que tenían en la calle Sunset. Joe se ha perdido una gran noche. Igualmente, gracias. Buenas noches, Ronnie. Buenas noches. Ven a casa el jueves por la noche, querida. Recuérdalo mañana. No lo olvidaré. Qué pena que Joe no haya llegado. ¿Sabes?

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