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Un momento, agente. Déjeme hablar con el chico en privado. Claro, director. Adelante. Gracias. Vámonos. Normalmente, hay formas de arreglar lo ocurrido. Puede que tu padre sepa hacerse cargo. Ya le he informado. Esta vez no puede robar el dinero de mi padre. Aunque no conseguí los documentos, tengo las imágenes de sus cámaras como prueba. Imagínese si se hace público. Ella no tiene nada que ver. De hecho, tiene todo que ver con esto. ¿No es así? Se guardaron todas las imágenes en este ordenador. Merece ser alumna de esta escuela. Director, un padre quiere verle. Que pase. Puedo traer a tu padre de vuelta, TK. Nos han dicho que hubo conductas inapropiadas. Así que mi jefe envió un pequeño regalo a cambio de que lo olvide todo. También dijo que cubriría los gastos de los daños que has causado. NARUECHIT LAORSRI Dile a mi padre que el dinero no puede comprarlo todo. No creo que volvamos a vernos. No lo hagas, chico. ¡No lo haga, señor! Por favor, cálmese. Oigan. Director. Agentes, llévenselo. CENTRO DE DETENCIÓN JUVENIL Ahora que has salido, no vuelvas por aquí. ¿Te sorprende ver a tu propio padre? ¿Qué haces aquí? Eres cruel, igual que tu madre. No quiero verte. No quiero tu dinero. Puedo apañármelas solo. Está bien. Estaba de paso. Me iré pronto. Quería asegurarme de que estarías bien tú solo. Cuídate, hijo. Padre. Padre. La gente. .no aprecia lo que tiene. .hasta que desaparece. Cuando dije que traería a tu padre de vuelta, vi que era necesario apartarte de él primero. Lo sé. Lo entiendo perfectamente. ¿Y si no quiero perder algo? No quiero perderte. Subtítulos: Aida López Estudillo Sus hijos aún están en el colegio. ¿Por qué iba a matarse, Bam? Sus hijos aún están en el colegio. Sí. Son buenos chicos. Igual fue un asesinato. La has matado tú, ¿verdad? ¿Qué dices? Vi lo que escribiste en la pared. ¿Está encantada de verdad? ¿Cómo ha sobrevivido? La vi. Estaba muerta. Sí. ¡Qué miedo! Jan dice que se sentó. Oye, ¿cómo está la limpiadora? No ha muerto. Es terrorífico. Se sentó y empezó a hablar como si nada. Ya veo. ¡Qué miedo! Ya te digo. Nanno. ¿Sí? ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?