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Siempre agrega niños, especialmente huérfanos, a su familia. ¿Qué hacemos? Invocaremos a Gryla. Y le haremos una ofrenda para que se lleve a los Niños de Yule. Pero tendrás que irte de la casa, Ambrose. ¿Por qué? El esposo de Gryla la abandonó, y no le agradan los hombres. Le agrada comerlos. ¿Qué? ¿Saben qué? Me voy. Luke me invitó a una fiesta de Solsticio, y no puedo estar siempre en esta casa. Adiós. Debemos ocultar a Leticia por ahora, o intentará llevarse al bebé. Yo la cuidaré, tía. Es de la familia. Tú me proteges hace años. Es lo menos que puedo hacer. Gryla de las montañas, si te dejo entrar a este hogar, ¿prometes respetar nuestras reglas y costumbres? Sí. Pues sal del frío. ¿Por qué me invocaron? Para que te lleves a tus niños. ¿Aquí vinieron los Niños de Yule? ¿Qué me ofrecen a cambio? Veamos. Tenemos galletas caseras del Solsticio. Un pan de azúcar, mazapán, tartaletas de frutas, bizcochos con pasas deliciosos y. ¿Tienen ginebra? Creo que sí. Beban conmigo, hermanas. ¿Suficiente? Sí. Vamos, niños. Regresemos a las montañas. Un bebé. ¿Tienen un bebé aquí? Maldición. Ese bebé no es tuyo, Zelda Spellman. Lo huelo. Tengo más derecho a él que tú. Fui madre, tú no. Asistí en el parto. Ese es mi derecho. Ser partera no es ser madre. Niños, tráiganme al bebé. Deja al bebé. ¿Mamá? Diana. Yo decidiré quién lo merece. ¿Tú? ¿Qué te da el derecho? Ser madre. Yo también perdí a mi hija. Ella invocó a mi espíritu. Pidió a los guías mortales e infernales que traigan mi alma aquí. Santa Lucía me tomó la mano derecha, y la demonio Lucy, la izquierda. Llevo su corona en la noche más larga, y hasta que el amanecer rehaga al mundo, hablo con su autoridad. ¿De acuerdo? Sí. Que así sea. Perfecto. Haremos un cír en el piso y pondremos al bebé en el medio. Zelda, tomarás una de las manos del bebé. Gryla, tomarás la otra. Quien tenga la fuerza suficiente para sacarla del cír, ganará al bebé. ¿Qué? Lo acepto. Lo acepto. Sabrina, pon al bebé en el cír. Mamá, ¿estás segura? ¡Basta! No lo haré. No destrozaré al bebé. Gryla se queda con el bebé. ¡No! Lo siento, tía, pero es lo justo. Ven con mamá Gryla.