La Onda Bullas Sitio de escucha de radio en línea. Transmisión de radio móvil e ininterrumpida de 24 horas.

¡Levántense! ¡Levántense! ¡Levántense por la igualdad! ¡Mujeres.! Ellas piensan como tú, las sufragistas. No. Nuestros enemigos son los mismos. .pero ellas buscan igualdad. ¿Y nosotras? Dominio. Y es terrible lo ruidosas que son. Tanta marcha en público y agitar pancartas. No se trata de eso. ¿Cómo se consigue algo en esta vida? Con destreza. Con sigilo. Con veneno. Degollando silenciosamente en la oscuridad de la noche. Acumulando poder. .cuidadosa y discretamente. ¿Y cuando se tiene el poder? Bueno, ¿qué se hace una vez que se amasa un ejército? Se va a la guerra. ¿No cree que ya es hora de que me lo diga? ¿Decirle qué? Pudo rastrear a Ethan solo. ¿Por qué cruzó medio mundo para encontrarme? Porque Ethan confía en usted ciegamente. ¿Y en usted no? ¿Por qué? ¿Por qué? Una mujer, como un demonio. Marcada y con cicatrices profundas. Que habla en lenguas. Eso le dice algo. Es una bruja. Una sirviente del diablo. Ahora está con Ethan. Debemos encontrarlo. Masacrar a quienquiera que se interponga en el camino. Si no podemos salvar a nuestro hijo. .un terrible final nos espera. A todos nosotros. Las bestias se alimentarán. La oscuridad cubrirá la Tierra. Y nuestros días llegarán a su fin. Solo Ethan puede salvarnos. Él es el elegido. ¿Cómo lo sabe? Lo he visto. Este vagón es para blancos. Los indios y negros van atrás. Levanta el trasero ya. El caballero viene conmigo. ¿Caballero? Los indios viajan con el ganado. Es la ley aquí, amigo. Antes de que pronuncie otra palabra. .le pido que considere esto: .¿cuánto valora su vida? ¿Le tiene aprecio? ¿Su esposa valora su compañía? ¿Desea envejecer e instruir a sus feos e incestuosos hijos. .sus asquerosos modales? Póngale un dedo encima. .y será su fin. Son tres días de desierto. Eso si los caballos sobreviven. Si se mueren, nosotros también. Eso no sucederá. Te diré algo sobre la vida aquí: .no hay piedad en ninguna parte. Mira a tu alrededor. Nada. Ni en la tierra ni en mí. Detesto cada centímetro cuadrado. Y a ti te detesto poco menos. Aun así, sabes que estoy aquí por una razón. No la entiendes del todo, pero sabes que es verdad. Mi padre.