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De Scotland Yard me informan sobre el primer cadáver. Y. Es la esposa de Marcel Vignaux. Cómo lo sabe? Percibí relación entre ambos crímenes, como eslabones de una cadena. Se casó con ella en Londres hace años. Luego la dejó. Ella vino aquí a estorbar sus planes, así que la mató. La desfiguró para evitar su identificación. Y por qué no me cuenta estas cosas? Por su costumbre de precipitarse. Habría arrestado enseguida a Marcel y chafaría la función. El asesinato no tiene nada de cómico, Dupin. Cierto, Gobelin, cierto. Pero no tenemos certeza de que Marcel matase también a Marie. Pudo ser Beauvais, la señora Roget e incluso Camille. Esta noche saldremos de dudas. Por qué esta noche? Doctor, nos despistaron! Quienes? Beauvais y Vignaux. Pero qué pasa? Déjese de preguntas. En marcha! A dónde? A casa de la sra. Roget. Es cosa de vida o muerte. Por qué? Espere.! Explíqueme.! Cuestión de vida o muerte? Sí, y me daría de patadas. He puesto en peligro a Camille. Camille.? Déjelo, vengo por el paseo. Disculpe, iba a decírselo. Del jardín de los De Luc volví a casa de la señora Roget. Beauvais y Marcel estaban allí. Acusé a Camille de tener el diario de Marie y haberlo leído. Le di hasta mañana para entregarlo, o sería arrestada por cómplice. Ah! Y quería usted saber cuál de los dos, Beauvais o Marcel, volvían luego por el diario. Sí. Pero no hay ningún diario. Qué? Seguro que no tienes el diario? Te repito que ni sabía que Marie escribiese un diario. Qué artero es ese Dupin! Buenas noches, niña. Buenas noches, abuela. Marie tenía una mente criminal. Era una criminal? Hasta a mí me cuesta creerlo. Pero algo sospechaba. Contacté con el profesor Valtour, del Instituto Médico. Esta noche he confirmado sus teorías. Marie Roget tenía la mente retorcida de un criminal. Qué tiene eso que ver con el diario? Ningún criminal escribe uno. Le comprometería si la policía lo encuentra. Ya veo por dónde va. El asesino de Marie ignora que no hay tal diario, y volverá para quitárselo a Camille. Sí, y si algo le pasa, jamás me lo perdonaré. Más deprisa! Habrá que volar. Marcel Vignaux.