Radio Fusion 1 Sitio de escucha de radio en línea. Transmisión de radio móvil e ininterrumpida de 24 horas.
Creo que tenía razón en eso de quedarse encerrada. ¡Pantalla! Eres mi sostén, grandulón. Trae ese culo aquí. Tenemos otro código rojo en camino. A media hora. ¿En serio? Con todo lo que pasa, ¿aceptaremos a otro más? Un miércoles más. No, no es uno más. Ese ruido que se oye es la Policía antimotines. Oye, ¿en tu casa también pones las botas sucias sobre el sofá? ¡Jódete! ¿Hola? ¿Estás ahí? Oiga El motín avanza directo al edificio de Clearwater. Es a tres calles de aquí. Es posible que haya que evacuar. Estamos en el piso , en un búnker de cromo y fibra de carbono. Estamos a salvo. Ahora apresúrate. El código rojo no será sencillo. Los manifestantes avanzan hacia el centro de la ciudad. Su destino es la casa matriz de la empresa multinacional que controla el suministro privado de agua. ProShield tiene derecho a abrir fuego ante la primera señal de agresión. Y, por lo que vemos en la calle, será la única forma de restaurar el orden Queda una taza, por favor, recargar. Por favor, recargar. Colosal. Mi habitación es Niza. Hablaba de tu culo, no del nombre de tu habitación. s animales. Sí, ríete, francesita. Pero esas ratas de alcantarilla están lanzando misiles Balzalt , y ni siquiera saben apuntar. Te lo aseguro. Colonia, fijador para el cabello, sudor nervioso. Traficas armas, ¿verdad? ¿Y qué? ¿Ahora lo sabes todo? No, no lo sé todo. Mira, soy un tipo amistoso, pero no me provoques. No lo hagas. Por favor. No eres nada sin tus juguetes. ¿Y cómo sabes que no tengo ninguno? Déjame preguntarte algo. ¿Qué sería de la gente como tú, sin personas como yo? No sabes a qué me dedico. Estás en este lugar, hablando conmigo. Así que no creo que seas niñera. ¿Sabes qué es lo que me molesta? Que vengas a mi país a trabajar en algo turbio, y te atrevas a sermonearme. ¿Quién diablos te crees? Tú eres carne de segunda, y yo soy un filete de lomo. Eres una criada con pistola. Y yo el dueño de la mansión. Se te sale el autobronceante. Qué graciosa, maldita engreída Recargar. Recargar. ¿Hace falta que las cafeteras hablen? ¿Es necesario?
Comentarios (0)