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Ya. Pero debemos usar un nombre adecuado. Se llama Año de la Humillación Nacional. Tras años bajo el dominio japonés, volvimos a ganar nuestra independencia en . Pero hay algo que debo señalar aquí. En Europa, Alemania, que inició la guerra en esa parte del mundo, acabó dividida entre el este y el oeste. Pero en Asia, Corea se partió por la mitad aunque Japón fuese el principal culpable de la guerra. ¿Empezamos la guerra? Fallamos al recuperar la independencia. Claro. ¿Qué pasó después? La Guerra de Corea. Correcto. La primera guerra de poder de la época de la Guerra Fría estalló en nuestra península. Durante la época colonial, muchos fueron convocados al servicio militar y murieron en la guerra. Con las mujeres de consuelo, murieron tres millones. Otros tres millones murieron durante la Guerra de Corea. Básicamente, entre el y el % de la población murió. En otras palabras, uno de cada cuatro o cinco de vosotros murió. A lo largo del siglo XX, nuestra ideología se basaba en Japón. ¿Qué hicimos? Intentamos ser como Japón. Como resultado, ahora a Samsung le va mejor que a Sony, y Hyundai ha superado a Honda. Así nos enfrentamos a la ideología llamada Japón. ¿Y qué hizo Corea del Norte? ¿Por qué fue derrotado Japón? Bombas nucleares. Bombas. Armas nucleares. El régimen norcoreano llegará a su fin por las bombas, igual que Japón. Venga ya. Suena a locura, ¿verdad? Estaréis pensando que no hago más que decir tonterías. Oye, Se-yeong. ¿No tengo razón? Todos saben que solo las bombas pueden parar bombas. ¿Qué le pasa a la gente? Cielos. Mira, seamos francos. Si tuviésemos armas nucleares, la situación no se habría complicado tanto. Al menos deberíamos tener la opción nuclear, igual que Japón. O deberíamos declarar que pensaremos en desarrollar bombas propias para colocarnos de manera estratégica. ¡Taxi! Vamos. Deberías irte a casa. Cielos, Se-yeong. Estás borracho. Entra. Una copa más, ¿vale? Por Dios, venga ya. Dios, Se-yeong. Vamos, una copa más. ¿Por favor? Eres demasiado. ¡Feliz Navidad! ¡Igualmente! ¡Hola! ¡Feliz Navidad! Venga, voy a entrar. ¡Oye! Venga ya. Nos han saludado. Yo invito. Solo una copa más. Oye, tengo una reunión temprano con el equipo de transición. Me voy a casa. Que te diviertas. Espera, Se-yeong. Vaya. ¡Adiós! Se-Yeong. Tómate la última conmigo. Dios bendito. Come, In-yeong. Eres mona y adorable. Eres una chica lista con buenas notas. Así que no escuches música surcoreana, ¿vale? Papá, ¿has oído hablar de G-Dragon? ¿G-Dragon? Es miembro de Big Bang. Un músico de fama mundial. Hasta los chinos y los rusos lo escuchan. ¡Jovencita! ¿Quieres arruinarte la vida? Escuchar música surcoreana puede hacer que nos maten. Promete a papá que no escucharás su música. He dicho que los chinos y los rusos lo escuchan, no yo. No lo escucharé. Date prisa y come. ¿Qué está pasando? Me han vuelto a dar una misión. Pronto te enviarán a la embajada de Cuba. Toma este dinero. ¿Cuba? ¿De qué estás hablando? Ha costado tener esta oportunidad, así que escucha lo que digo y vete allí sin mí. No sé lo que significa esto. Pero no iré a ninguna parte hasta que vuelvas.
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