Radio Antena Dorada, Radios en vivo emisoras de radio en linea por internet Perú…
He esperado tres años aquí para vengarme de ti. Quería mearme en tu tumba. Chicos, cuando muera, enterradme donde la arena sea blanda y fácil de cavar. Cállate, Cable. Pronto estarás bien. Hildy, ese hombre con quien te has casado. Murió hace un mes de un ataque, en la cama. Pero murió feliz. Seguro que sí. Por cierto, si tuvierais la gentileza de llevarme dentro. .me gustaría echar un. ¡Cable Hogue! A por todas, Cable. Hermano Hogue. .es un momento para la reflexión y no para la vil lujuria. Josh, ya es hora de que te ganes tu sustento. Haz el sermón funerario. ¡Por amor de Dios! Que esté bien. No me dejes como un santo, pero tampoco por los suelos. ¿Quieres decir ahora? Sí. Lo odioso no es la muerte en sí. .es el no saber lo que dirán de uno, eso es todo. Toda mi vida me ha dado miedo vivir. Ahora. .toca lo contrario. ¡Vamos! ¡No puedo esperar todo el día! ¡No tengo tiempo! ¡Hermanos! ¡Sin rodeos! ¿Lo ves? Nos hemos reunido aquí. .a la vista de Dios y con toda su gloria. .para despedir a Cable Hogue. Que así sea. En casi todos los funerales mienten sobre el difunto. Lo comparan con los ángeles y lo blanquean con brocha gorda. Pero, Señor, tú sabes y yo sé que eso no es verdad. No te pierdas, predicador. En un hombre hay cosas malas y cosas buenas, como en todos. Cable Hogue nació en este mundo, pero nadie sabe cuándo ni dónde. Llegó del desierto dando bandazos como un antiguo profeta. Suena bien, está bien. Partiendo de la nada, construyó su propio reino. No lo sé. Hay quien dice que era cruel. ¿Quién lo dice? Más de uno, Hogue. Pero hay cosas peores, Señor. .que a en tu seno a Cable Hogue. No era un buen hombre ni era un mal hombre. Pero, Señor, era un hombre. Amén a eso. Cobraba demasiado caro. .era tan mezquino como cualquiera. Sí, quizá hizo trampas, pero siempre con honestidad. Ricos o pobres, a todos estafó por igual. Cuando Cable Hogue murió. .no había un solo animal en el desierto que él no conociera. No había ni una estrella a la que no le pusiera nombre. Ni había hombre que le asustara. La arena por la que luchó y amó por fin le ha cubierto.
Comentarios (0)