Jose Luis Perez A – Radio Online, Radios en vivo emisoras de radio en linea por internet Perú…

¿Qué dice? Grita. ¿Por qué la dejó? ¿Qué cosa dejó? La candidata. ¿Cómo voy a saber? Creo que ni siquiera él lo sabe. Olvídalo, pobrecito. Nadie deja a una candidata sin motivo. La chica, Weinstein, está a punto de casar a sus nietos, ¿y qué fue de él? Tenía tanta vergüenza que entró en el ejército. Pobre, años y soltero. Un vendedor de lotería sin suerte. Me compadezco de él. ¿Qué significa eso? Apresurarme a casarme quizá no sea lo adecuado. ¿Apresurarte? Ni siquiera tengo trabajo. ¿Cómo la mantendré? Kive, escúchame. Siempre fue así. Todos tienen momentos como ese entre el compromiso y la boda como tiene él, momentos de duda. Pero ¿sabes lo que dicen? ¿Qué dicen? La palabra «duda» en gematría es el demonio. Algo como eso. No te preocupes. Elegiste bien, hiciste lo correcto y tu novia es maravillosa. Es la más especial de mis nueras. ¿Sí? Supongo que es muy especial. Hablé su padre en el salón de eventos. Escucha. El funeral del rabino Shlomo Zalman Cheshin saldrá de la funeraria de Shamgar al cementerio. ¿Oíste eso? Es providencia. Estás hablando de ganar dinero y de pronto oyes una voz de la carretera. No oí lo que dijo. ¿El funeral de quién? Del rabino Cheshin. Debe haber sufrido otro ataque cardíaco, ahora tú serás el maestro en su clase de modo permanente. Padre, no me parece bien estar así de feliz. El pobre. ¿Qué hay de ti? Maravillosos son los caminos del Señor. ¿Querías una señal del cielo? La recibiste. Vamos. Ponte algo e iremos al funeral. ¿Bnei Brak? Suba, señora. ¿Cuándo sales? En cuanto el vehí esté lleno. Siéntese, señora. Me alegra que haya elegido ese asiento. ¿Cómo dice? Tendré algo hermoso que mirar. Qué vergüenza hablarle así a una mujer religiosa. Lo siento. ¿Bnei Brak? Sí. Sube. Dieciséis siclos, sin radio. Hola. «Bendito tú eres, Señor nuestro Dios, Rey del universo, que nos das el pan de la tierra». Amén. Amén. ¿Cuántas veces debo decirte que es un «amén huérfano»? Debes decir «amén» enseguida y sin esperar. Come, hombre recto. ¿Estás enojado migo, Israel? ¿Qué te pedí? Que digas «amén» a tiempo, no un amén huérfano.