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Se robó todo eso de lo de Madame Fu. ¿Madame quién? Madam Fu. ¿Madame quién? Madam Fu. Madame quién. ¡Olvídalo! ¿Quién necesita cucharas? Saldré a los golpes. Te veo del otro lado, viejo. No siento los labios. Ni lo pienses. Ni siquiera pienses en pensarlo. Ya la oíste. ¡Desintégrate! La vida en la escuela mejoró muchísimo. Dímelo a mí. Mira quién viene. Es Troy McCann. Es muy lindo. Hola, Lilly. Hola, Miley. Hola, Troy. El equipo de básquet dará una fiesta el sábado, y quería invitarlas. No podemos. De hecho, yo. ¡Dije que no! ¡Ahora, vete! Parece un chico dulce. Son los peores. Roxy, ¿qué haces? Tenía mis ojos puestos en él. Nunca pensé en todos los peligros que hay aquí. Bravuconas, chicos y ese pastel de pollo que sirvieron hoy. Era un asco. De ahora en adelante, traeremos la comida de casa. No pensarás quedarte, ¿verdad, Roxy? Tengo que hacerlo. O la Hiena volverá a acecharlas. Y como no verás al director, debo quedarme para protegerte. Ahora quítate los zapatos y ponte estas. Parecen zapatos de enfermera. Son los zapatos más seguros que hay. Estos pisos lustrados son muy peligrosos. ¿Zapatos de enfermera? Bueno, mira lo positivo. Lamento que no haya una arista positiva. Pobre Pablo. Le está rompiendo el corazón. ¿Por qué siempre eligen a los hombres malos? Mira, papá. Nos estamos conectando. Tienes razón, hijo. Y ahora que lo hicimos, vámonos de aquí. Seguro, pero ¿y la barredora? No hay barredora. ¿Gunther? No, soy Franklin. Gunther duerme. Papá, ¿qué sucede? No te preocupes, hijo. Estará hablando en sueños. Buen trabajo, Einstein. Ahora cierra el pico y escucha. Él nunca llamó a la barredora. Pero hay una rejilla detrás de la mesa de luz. Pueden abrirla y llegar al coche. Gracias, muchas gracias. ¿Qué estoy haciendo? Tiene razón, Jackson. Vámonos a casa. Llévenme con ustedes. Ya sé que es un poco raro, papá, pero, de alguna manera, os salvó la vida. Escúchate, hijo. Es un muñeco. Tú también eres bonito, vaquero. En algún lugar de su cerebro, Gunther quiere que lo hagamos. Pero eso es robar, creo. Dejen $ sobre la mesa. Me compró en una feria americana por cinco.