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Sí. Sí. Gracias por la cena. Fue una noche muy agradable. ¿Quieres jugar al ajedrez? Disculpa, no tengo un tablero de ajedrez. Por suerte para ti, traje el mío. Nunca viajo sin él. ¿Puedo ir al baño? Hay uno detrás de la cabaña, maestro William. ¿Afuera? ¿No pueden traer un orinal? Debes acostumbrarte a usar el baño mientras nos hospedemos aquí. Sí, papá. Yo te mostraré dónde está. ¿Mac? ¿Su apellido no es MacKenzie? Sí. MacKenzie es uno de mis apellidos. ¿Es el peón de esta propiedad? No. Fraser’s Ridge es mi tierra. Yo cuido de los caballos. Y de todo lo demás. ¿Se acuerda de mí? Con cariño. Entonces ¿por qué no lo mencionó cuando nos presentaron? No lo sé. ¿Aún tienes la cobra de madera que te esculpí? Ya soy demasiado grande para tener juguetes, señor. ¿Dónde están las tierras de Isobel? En Lynchburg. En Virginia, ¿verdad? Exacto. Sin embargo, después que recibí una carta de Jamie sobre la concesión de tierras en Carolina del Norte, consideré prudente oír los consejos de un buen amigo sobre la vida en las colonias. ¿Un consejo para usted o para el gobernador? ¿Cómo? El gobernador lo envió para asegurarse de la lealtad de Jamie. Pero él ya le dio su palabra a Tryon. Tal vez bebí mucho vino, pero. ¿está sugiriendo que vine a espiarlo? ¿Vino a eso? Si nuestra estadía aquí es una carga, tan solo debe decírmelo. No, no es una carga en absoluto. Me gustaría haber tenido tiempo de preparar camas para usted y el joven maestro. No me sorprende que él te recuerde. Cuando el muchacho dijo mi nombre, mi corazón se aceleró. Quería hacerlo volar por los aires, como hacía cuando él era pequeño. Ya no es tan pequeño. Creció, pero aún inclina la cabeza del mismo modo. Tiene un fuego familiar en los ojos. Es muy apuesto. Cuando tenía casi tres años, Lord Dunsany lo llevó al establo por primera vez. Él estaba aterrado. No dejaba de gritar su palabra favorita: “Mo”. “Mo”. ¿”Mo”? También conocido como “no”. Pero lo puse sobre mis hombros y lo dejé hablar con el caballo. Se miraron. William lo abrazó. Después de eso, no pudimos apartarlo del establo. Hasta tenía su propio estilo para cepillar a los caballos con movimientos cortos.
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