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No queríamos perderte. Era mi decisión. No era tu decisión. Como cuando llevaste a Grace Day al bosque e intentaste salvarla de ser sobrescrita. No seas hipócrita. ¿Qué haces? Cumplo mi parte del trato. Trevor. No. Vamos, hombre. ¡Deténganse! ¡No me esconderé! Aún podrá usar este anfitrión como acordamos. Quizás cambió de idea, después de todo. O quizás esta cosa arruinó el cuerpo del anfitrión. Quizás no sirve más para nadie. Trevor, tú. Bueno. Eso es Protocolo . ¿Hola? Esto sale de la nada, y sé que solo nos conocimos ayer, pero, si sirve de algo, quiero que sepas que no estás sola. Gracias. Si no llegas a mi puerta, grita. Te oiré, y soy capaz de manejarlo. ¿Entiendes lo que digo? Muchas gracias por esas conmovedoras palabras, pastor. Hola, soy David. Gracias a todos por venir. La mayoría me conoce, pero para quienes no, hola, soy David. Lo que recién dije. Mi padre murió cuando yo tenía . Accidente automovilístico. Recuerdo a la policía en la casa, cuando llegué de la escuela, intentado explicarle a mamá, pero ella no les creía, lo que suena raro, lo sé. Ella se había convencido de que él aún vivía y de que regresaría a casa algún día. Como mi papá no planeaba morir, él. dejó más deuda de la que ella podía cubrir. Cuando remataron la casa, que no fue mucho después, ella no quería irse. Vi cómo la sacaban por la fuerza. Estaba escondido en los arbustos, enfrente, porque pensé que me llevarían también. Sé que estoy hablando de mí, pero les cuento esto porque. ese fue el día exacto que conocí a Jim. Mi querido amigo Jim, que me vio a los años en una parte peligrosa de la ciudad que todos conocemos, y dijo, “¿Qué carajo hace un niño como tú en un lugar así?”. Y tenía razón. No pertenecía ahí. Ninguno de nosotros. Todos pertenecen al lugar donde la gente los quiera. Jim era uno de ellos. Me arrastró a Servicios Sociales y dijo, “Este chico no pertenece aquí”. Pero no terminó ahí. Me hizo prometer que le avisaría. Créanme, la ironía de tener que visitar a un hombre en la calle para asegurar que yo no estaba en la calle, no me pasó desapercibida.
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