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…en un jurado de este tamaño, me imagino que quizá… …haya entre ustedes… …algunos cristianos. Practicantes, espero. Eso es algo bueno, y está bien, porque el cristianismo… …no es lo que está en juicio. Aunque mi oponente… …tratará de convencerlos de que sí. Tampoco la fe está en juicio. Sólo la señorita Wesley está en juicio el día de hoy. Pregúntenle a cualquier joven y probablemente… …conocen la frase “separación Iglesia-Estado”. Es algo que tenemos garantizado por ley. Los demandantes… …son padres de una alumna de la Srta. Wesley… …quien fue sometida a escuchar las enseñanzas de Jesucristo… …ser comparadas favorablemente con las de Mahatma Gandhi. Sabemos que Jesús forma parte de una religión particular. Estos padres que intentan criar a su hija… ..o una librepensadora, sin ningún dogma religioso… ..tán ofendidos por lo que ocurrió en ese salón de clases. Y ella, al recitar las presuntas palabras… …atribuidas a Jesús, quien presuntamente vivió… …hace dos mil años, dio un claro… …e imperioso indicio… …de sus creencias… …lo que apoya, y lo que respalda. Lo pondré de esta forma. No pretendo ofender… …a nadie aquí que sea musulmán… …y no quiero despreciar al profeta del Islam. Pero si me hicieran una pregunta relativa al Corán… …el texto sagrado del Islam, y si pudiera responder… …con velocidad y precisión, y pudiera citar la sura… …o capítulo correspondiente, entonces sería razonable… …que infirieran que no sólo… …soy un seguidor del Islam… …sino que lo creo superior a todas las otras religiones. Si lo hiciera en un templo, estaría bien. ¿Pero y si fuera en un salón de onceavo grado… …en una escuela pública? Eso sería predicar, no enseñar. Así que, ¿por qué estamos aquí? Porque la señorita Wesley se negó a disculparse. Eso significa que su verdadero motivo en ese momento… …en el salón de clases, era volver una pregunta inocente… …en una oportunidad de predicar. No de enseñar. Si le damos a la Srta. Wesley el derecho…
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