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Piensa en algo sensual. Bien. En David. Llorando en un baño. Oliendo una flor y recordando a su difunta esposa. ¡Perfecto! Demasiada excitación. ¡No funciona! Podríamos usar salsa de tomate del restaurante y cubrirte en sangre falsa. Así es como quiero que luzca mi Instagram. Una niña tranquila amigas lindas y en un brunch. Es lo que Tiff publicaría. Pues vamos ellas. Kat, espera. Espera. No encajamos en su grupo. Yo encajo cualquiera. Encajo artistas. Encajo modelos, la realeza. Beyoncé. Falso. Siempre encajo la gente genial. Chicas así no salen chicas como nosotras. Beben mimosas todo el día y van a Coachella porque quieren. Soy como ellas. No eres así para nada. Hemos vivido juntas un mes y aún no me oces. Supe todo de ti como en una semana. Porque lees mi diario de sueños. ¿Sabes qué más no sabes? Tengo un plan de tres pasos para atacar grupos de chicas y ser su amiga. No deberías decir “atacar”. No hay palabra para hacer amigos. ¿Amistarse? Sí. Nos amistaremos después de atacarlas. Dios, no te quedes. Paso uno, identificar y atacar mentalmente a la chica alfa. ¡Tú! ¿Disculpa? Soy Kat. Fuimos juntas a la universidad. ¿Cuál era tu nombre? Espera. ¿Cómo era? Candace. Y yo no fui a la universidad. La secundaria. No lo creo. ¿Salto alto? ¿Water polo? ¿Y salto alto? Yo lo hacía. ¿Y esgrima? ¿Fútbol? Es terrible. Debería tar un chiste. ¡No sé chistes! Nota mental: ¡Apréndete uno! ¿Acampar? No. ¿Bailar tap? Puede que sí. Lo sabía. Adiviné. Paso dos, atacar físicamente a la alfa para someterla a tu fuerza. ¡Qué bueno verte, Candy! Qué incomodidad. Y sosteniendo toda mi ropa interior. ¡Qué mala idea! Y el paso final, atacar sus emociones. Recuerda, yo fui quien puso papel aluminio en sus tenis por no poder pagar zapatos de tap. Es tu oportunidad, June. ¡Di algo! ¡Atácalas! ¡Ataca! Hola, sí. Lo siento. Kat y yo las vimos desde el otro lado de la calle. Se veían tan lindas y parecía que se divertían mucho. Deseábamos tener amigas así por un día. Sabemos lo que hacen chicas como ustedes y también queremos hacerlo. ¡Vaya! Qué valientes. ¿Quieren sentarse?
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