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de. cierta persona. una aguja. ¡Esa persona ha jurado que tu mujer.! ¡Mary! ¿Qué es esto? Es la muñeca que cosí para Fancy. . ¿Cuándo? Durante el juicio. Abigail estaba a mi lado. ¿Quien puso la aguja ahí? Yo. ¿Por qué? Para guardarla, señor. ¡Vete! ¿Está ahora tu mente más tranquila? ¡Sal de mi casa! ¡Que nadie se mueva! John Proctor, pienso que tu mujer es inocente. Pero estoy encargado de cumplir la ley. Te pido que dejes cumplir mi deber. Mañana declararé lo que he visto y oído aquí. Vamos, Elisabeth. Adiós, John. ¡En nombre de Dios, no la encadenen! ¡Gilles! ¡No te muevas o disparo! Hasta mañana, John, Hasta mañana. ¡Papá! ¿Has visto, papá? Creí que te llevarían también. ¿Será que ahora vamos a vivir solos juntos los dos? Vete a la cama, cariño. ¡Ven aquí! Mañana declararás ante los jueces, Mary. Abigail. ¿Abigail? Me matará si hablo. Te mataré yo si no lo haces. ¡Hablarás! ¡Hablarás! ¿Es cierta esta historia de la muñeca? ¿La cosiste tú? Sí, señor. Ha firmado una declaración, Señoría. Ha venido a desautorizar al Tribunal. Trabaja en Domingo. Déjeme eso a mí. Siéntese, Señor. John Proctor, Señoría. Siéntate, Mary. El Tribunal lo permite. ¿Entonces nunca has visto espíritus? No, señor. ¡Has mentido al Tribunal! Si es que no mientes ahora. De cualquier modo, iras a prisión. Dios está conmigo, señor. Estás mintiendo, Mary. Solo es una breve crisis de tu conciencia. El Tribunal la ignorará y Dios te perdonará. Pero las acusaciones que hiciste ayer, se estremecen ahora si son mentiras. Por tus pruebas, este Tribunal juzgó a Sarah Good y la condenó a muerte. Serás arrojada a una celda y morirás. Dios se apartará de ti con asco. ¡Parris! ¡Guarde silencio y siéntese! Y las demás, Las demás, ¿también mintieron? Sí, señor. Traigan a las niñas. Niñas, Mary Warren ha declarado bajo juramento que jamás habéis visto espíritus. ¡Mary, sabes que mientes! ¿Te mantienes en lo dicho? Sí, señor. ¡Silencio! ¿Puedo preguntarle algo, Señoría? Mary. cuando viste ayer aquí a Sarah Good te desmayaste, ¿no? Lo fingía. Te ayudé tres veces. Tus manos estaban heladas y tu corazón no latía. Estaba fingiendo, señor.
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