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Lila, el oro falso es pirita de hierro. Hierro. Eso ayudaría, ¿no? Podríamos detenerlo con eso. Sí, y tréboles de cuatro hojas. ¿Cómo lo sabes? Sólo lo sé. ¿De dónde sacaremos tanto hierro? Chicas, tengo una idea. No lo conseguiremos. Sí podemos hacerlo. Lo lograremos. Sí. Bueno, tenemos que entregárselo. Eso es fácil para ti, tienes protección en el cuello. Pensé que haríamos todo juntas. Lo hemos hecho y mira lo que pasó. Si se lo entregamos, igual moriremos. No sabes de lo que hablas. Tú tampoco, Lila. Sólo porque tu mamá se libró, no significa que también lo harás. Harás que nos maten a todas. Está bien, se lo entrego sola. Bien. Bien. Bien. Los pájaros que cantan son fáciles de atrapar. Dos pájaros en un sólo tiro. Mi oro y una chica con futuro incierto. ¿Lo quieres? Es tuyo. Parece que tus amigas no compartían tu plan. No querían que te lo diera, pero si no lo hacía, nos matarías. ¿Sí? Es todo tuyo. Sólo. Tómalo y vete. Muy inteligente de tu parte. Uno. Dos. tres. No tan rápido, nena. Con más oro, tengo más poder. Siéntate. Si me distraes mientras cuento mi oro, te decapitaré como en los viejos tiempos. O en realidad, como hace unas horas. El gran logro de Matt fue una película snuff. Eres un monstruo. Cuatro. cinco. seis. Creo que estás en tus días. Quiero mi oro. ¡Ahora! Búscalo en Bismarck, imbécil. Bueno, váyanse. ¿Qué hiciste? Es hierro. ¡Déjame salir! Está bien, vamos. Terminamos. ¡Acéptalo! ¡Qué asco! Muy bien. A ver. TRÉBOL Si me liberas, te concederé un deseo. Puedes pedir lo que quieras. No quiero nada de ti. ¿Segura? Haz lo que él dice, cariño. ¿Mamá? Te lo dije, todo esto es real. Tienes que creerme cuando te digo. que si lo dejas ir. podemos estar juntas de nuevo. Ellas no son tus amigas. No las necesitas. No si me tienes a mí. Te amo, Lila. ¿Podría tener a mi mamá de vuelta? Si me dejas ir. Eso es. Deseo. Deseo que te mueras. Sale un batido de trébol. Lástima que nadie escuchó eso. ¡Hola! ¿Funcionó? Sí, creo que sí. ¿Ahora qué? Bien, tenemos que quemar lo que queda de él, porque dijo que si dejamos una parte, no hemos matado al duende. Entonces tenemos que deshacernos de él por completo.

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