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Cuidado, dicen que le gustan las s. Aunque a lo mejor a ti también. Mirad a estos dos. No me digáis que no hacen buena pareja. Aunque no le veo la gracia. En esta zona no entra la policía. Todo Berlín lo sabe. Has hablado con mi prometida, has venido a mi casa. Me has jodido el domingo. Has insultado a mi familia y me has hecho desperdiciar el vino. ¿Eh? Cuando alguien desperdicia algo así, tiene que pagarlo. Y a veces es tan caro que llega a doler. Adiós. ¿Por qué? Llevo algo de prisa. Solo he venido a por el cargador. ¿Esto es por mí? Oye, lo que pasó fue una simple equivocación, un error mío. No sé por qué lo hice. Lo que sí sé es que tienes talento. Y que lo siento. De veras. De acuerdo. Nos vemos. Buena suerte. Ayer estuve en un club juvenil de Marzahn. No les gusta hablar con la policía, pero les daba miedo no contar lo que habían visto. ¿Qué habían visto? El coche de Orkan el martes. Después del crimen. Todo el mundo ha visto ese Lamborghini. ¿Vieron las llantas? Negras. ¿Dónde estaba? Cerca del cruce de la avenida Märkische con el paseo de Marzahn. O sea. aquí. Tú le pusiste nombre a la unidad. Ya lo sé. No tendrás otra oportunidad. A veces la autoestima importa más. ¿Sabes? ¿Hoy no vienes en moto? ¿Hoy no tienes problemas? Si los hay, estaré protegida. ¿Dirección? Berlín oeste. ¿Llevas tabaco? Necesito un cigarrillo. Después de la caída del muro y de que a mi marido y a mí nos lo quitaran todo por segunda vez, trabajé en un centro comercial. Un día, un tipo saltó desde lo alto. Cayó justo delante de nosotros. Acabamos vomitando. Limpiaron la sangre, limpiaron el vómito y al día siguiente todo siguió igual que siempre: abrir las puertas, vender. A nadie le interesa el espectá que vas a montar. Al mundo le importará una que termines en medio de un charco de sangre. Bine, ¿verdad? Me caías bien. Cuando eras la novia de Kurt en el instituto. Creo que ejercí más de madre contigo que la tuya propia. Yo al menos me preocupaba algo por ti. Me han dicho que tienes hijos. Es ley de vida. Tenemos hijos, les ofrecemos un hogar y llegado el momento nos hacemos a un lado.
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