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Gracias. Hola, rabino Shulem. Que Akiva le traiga alegría. Señora Gerlik, ¿tiene azúcar? Estamos en la sala de profesores. Zuntz, estás minutos atrasado para tus clases. Todo está bajo trol, rabino Shulem. No se preocupe. Tomará algún tiempo, no se preocupe. ¿Por qué debería preocuparme? Quise decir, no se ponga nervioso. Todos lo respetarán al final, estudiantes y personal. Le pedí que llame a Sheinman. Lo estoy intentando. Comeré en mi oficina. Que disfrute. Shulem, querido. Me alegra tanto que hayas venido. ¿Cómo estás? Gracias a Dios. ¿Por qué estás sentada aquí afuera? Me estoy preparando. ¿Para qué? En dos días será el Día de la Independencia. ¿Y? Estuve averiguando, podré sentarme aquí a las once y ver el espectá aéreo. He esperado esto desde que era una niña. Qué vergüenza. Mi último esposo jamás miró ni los fuegos artificiales ni los aviones. Nada. ¿Por qué no? Mi esposo solía decir que quien mire las celebraciones sionistas y las disfrute, es alguien que enciende un cigarro un rollo de la Torá. Es exactamente lo mismo. Esas son sandeces. No hable así de mi esposo. Está prohibido mirar, y así es. todo respeto a su esposo, y lo ocí bien, es sólo un montón de aviones haciendo figuras bonitas en el aire. ¡Vete a la ! Mira todo lo que quieras. Por lo que me importa, puedes ver mujeres en el televisor de tu madre. Fíjate si me importa. Qué boquita. ¿También heredó eso de su esposo? Déjala en paz. Sólo está celosa porque mi hijo es el director de la escuela. Hablando de la escuela, ¿cómo va? Bien. Hay que acostumbrarse. Todos los comienzos son difíciles. Pero los niños te aman. Ese es el problema. Aún soy su querido rabino Shtisel. Creen que soy su amigo. Esa no es forma de dirigir una escuela. Tal vez deberías pedir ayuda a la esposa del rabino Erblich. No, gracias. Shulem, querido, eres inteligente. Lo solucionarás. ¿Quién es? Yosa’le. ¿Qué sucede? Queremos ir a dormir y hace mucho que no nos lees Hannah. Estamos en suspenso. Lo siento, esta noche no tengo ganas. Les leeré otro día. Ya no te importa desde que tienes tu propia habitación. LIPPE WEISS CRIMINAL